miércoles, 29 de abril de 2009

LA MALETA



















En el viaje de la vida
todos llevamos maleta,
unos la llevan de piel
otros de skay o de tela.
Pero muy junto a nosotros
llevamos nuestra maleta.
Unos la llenan de orgullo,
otros de ira, o de soberbia.
otros de mucha avaricia,
otros de envidia secreta.
Otros de gula (los menos)
que estar gordos no se lleva,
otros “de televisión”
Y otros de mucha pereza.
Muchos la llenan de amor
Muchos la llenan de penas.
Otros de mucha alegría
Y otros de hacer tanto bien
les saltan las cremalleras.
Pero hay quien en el viaje,
pegados a su maleta
la lleva siempre vacía
sin cosas malas, ni buenas.
No se atreven ni de abrirla
para que no entre nada en ella.
¡Pobrecillas esta gente!
¡Qué lástima de maleta!
No entra el sol,
ni entra la luna.
Ni la alegría, ni las penas.
Se oxidó la cerradura,
Se atascó la cremallera.
Y cuando acabe el viaje,
este que tiene su meta,
y se presenten vacíos
y en sus manos la maleta.
¿Qué podrán decir que hicieron
en el viaje a esta Tierra?
Ayúdate tú si puedes
a descubrir cosas nuevas
y con cuidado y amor
haz que abran sus maletas.
Que les limpien los rincones,
las ventilen, y las llenen
de todas las cosas buenas.
para cuando venga el Día
de llegar a la Frontera,
se rompan las cerraduras,
se salten las cremalleras
Del bien que hicieron aquí
en el viaje a la tierra.
Juanita
(catequista, madre y abuela)

2 comentarios:

  1. La apatía, la indiferencia es verdad que puede ser peor que el mal mismo.

    Dijo no-se-quien que para que el mal triunfe basta con que los buenos y los justos no hagan nada.

    Y, a veces, pensamos tontamente que basta con no ser "malo".


    Un besito

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  2. Me encantan tus comentarios, Carlos. Revelan tu profundidad. Te quiero mucho, sobrino.

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