Posiblemente ya no vivan. En la colina donde crecían asesinaron a la inmensa mayoría.
Hace años conocimos unas africanas que trabajaban cada día por hacer posible UN MUNDO NUEVO. No tenían cerca un médico y la enfermera no llegaban a poder ayudar a tanta gente…
Estas africanas eran monitoras o profes en una Escuela de Padres o Centro de Nutrición. También trabajaban dos cooperantes y una misionera europea. ¡Era admirable como con poquísimos recursos para comer y didácticos para enseñar sacaban adelante a montones de niños desnutridos, enfermos de hambre, de kwaschiorkor, trataban de salir adelante y mantener la esperanza.
Hace años conocimos unas africanas que trabajaban cada día por hacer posible UN MUNDO NUEVO. No tenían cerca un médico y la enfermera no llegaban a poder ayudar a tanta gente…
Estas africanas eran monitoras o profes en una Escuela de Padres o Centro de Nutrición. También trabajaban dos cooperantes y una misionera europea. ¡Era admirable como con poquísimos recursos para comer y didácticos para enseñar sacaban adelante a montones de niños desnutridos, enfermos de hambre, de kwaschiorkor, trataban de salir adelante y mantener la esperanza.
Ahí se reconocía a Dios cada vez que un gesto de comprensión o cercanía al que sufre lo hacía posible: Dios-con-nosotros. ¡La sonrisa de un niño, como los de la foto, que pasaban tres o cuatro meses hospitalizados, sin cama y tan solo con un techo y teniéndose que hacer la comida con recursos escasos.
Esto tampoco es un sueño. ES UNA REALIDAD y de ello doy fe.
mlred
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