lunes, 8 de noviembre de 2010

La carta de esta semana es de Ignacio

 ¡Hola, amiga! ¡Hola, amigo!

Hoy tengo ganas de referirme un poco a la falta de consistencia -por no decir mentira- que, a veces, nos llega desde internet.  Ahí te adjunto, como muestras, archivos que me han llegado estos días y que son bastante frecuentes. Tratan del mismo o diversos contenidos, desde distinto o mismo origen. Me explico:
 
La presentación  pps de la chirimoya y el archivo del limón provienen de una misma fuente de origen, nada menos que de Baltimore.  Hablan de un valor 10.000 veces superior al tratamiento de quimioterapia, y comentan que  se ocultan adrede esas propiedades por puro negocio. Es decir, un idéntico y excelente tratamiento, pero atribuidos a diversos frutos. ¡Qué curioso! Todo es cuestión de que, si puedes, plantes árboles en tu patio o jardín para luego hacer jugos, de chirimoya o/y de limón.  Supongo que el de chirimoya  será más laborioso,  ¡...quizás por la dureza de las pipas! ¡Pobres cuchillas si usas un turmix de esos modernos!     Y que el invento lo compartas con todos tus amigos, ...mientras en un descuido te pillan las direcciones electrónicas fácilmente, que eso no lo dice, que sí es para capturar y vender. (Supongo que esta "plantilla" sirve para plátanos y cocos..., todo de Baltimore, probablemente paraíso terrenal) 

Otro adjunto que titulo "Alemania-Holanda" lo reduzco a uno solo porque los dos son idénticos, aunque varíen sin más en el nombre de la nación de actuación. ¿Cuál será verdad?  Lástima que no diga en dónde y en qué calle se hace la tarea, para ir a ver o a averiguar.  ¡A ver si nos llega ese método a España, y agilizan en Andalucía tanta obra de tranvías y metros!   ¿Cúanto valdrá el kilómetro de adoquines...?

No he adjuntado, iba a hacerlo, ese otro sobre el niño que necesita urgentemente una transfusión de sangre de tal tipo, ...pero cuya foto está fechada en el 2008. ¡Vaya urgencia!

Y echo de menos ya el poema de la "Marioneta de trapo", que circula periódicamente desde los años 90 y atribuyen a García Márquez, afirmando que tenía un cáncer terminal, y que se convertía a Dios desde su ateísmo.  Si tienes curiosidad métete en el Google, y pon la palabra "Marioneta": puedes saber quién lo escribió realmente, y el comentario de García Márquez...  Pero sigue circulando sin trabas, y aparece periódicamente, como la moda de los trompos infantiles en otoño.

¿Y por qué narro todo esto?  Pues sencillamente para que de vez en cuando saquemos una lupa como el ficticio detective  Sherlock Holmes, y comprobemos que fácilmente nos la pueden dar con queso. En internet hay cosas excelentes, y  asimismo multitud de engañosas, que se creen con facilidad y  sin cotejarlas se reenvían y propagan   "por si acaso..."  Mal asunto.
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Bueno, y el fin de semana, ¿cómo te ha ido? Para mí ha sido denso y movidito dentro de un entorno muy cercano, pues  al punto más lejos que he ido ha sido a unos 15 km. Entresaco y resumo algo de lo vivido:

El viernes, un año más, pudimos celebrar un pequeño grupo el cumple de un "compañero y amigo, de toda la vida".  Un almuerzo en "los chinos", comida "arroroza", -como me decía un viejito divertido hace años-.  Y una buena y confiada charla, excelente para pulir las relaciones personales.

El sábado, la reunión acordada con otro grupo amigo, provenientes de Huelva, Sevilla, Madrid y Granada.  Hacía un par de años que no nos reuníamos.   Que quiénes éramos: pues más de una docena larga de amigas/amigos, que hace ya años hemos cruzado el charco -y se sigue cruzando-, una y otra vez:  4  ya jubilados, alguno que otro en sus 40 años , y el resto prácticamente en los 30 y pico.  Estaban presentes un nicaragüense y un guatemalteco.  Y, para no olvidar el futuro, una peque nacida en junio.  Así que estamos lejos, y estamos cerca.  Era una reunión con el simple y expreso objetivo de vernos, de nuevo, en unos metros cuadrados de terraza, pertenecientes al matrimonio jubilado, que eran una vez más los anfitriones atareados y complacientes al detalle (:décadas de amistad llevan a esto).  A mediodía ya estábamos juntos, y como cantaba Sabina -si mal no recuerdo-, nos dieron la una y las dos y las tres...  -de la tarde, claro-, hasta las 7, después que el sol, la sombra, el fresquito del atardecer y la noche se iban turnando con parsimonia.  La Sierra ya Nevada, telón de fondo,  se había calado días antes su nuevo jersey blanco, siendo testigo privilegiado -por su altura- de nuestra presencia cordial y  distendida.

Ayer domingo aproveché la ocasión para almorzar en el terreno cercano de mi extensa familia gitana, a la que llegó puntual desde Madrid mi querida ahijada. 

Dejo en otro correo comentarios sobre la visita del Papa. Personalmente no tengo nada en contra de las visitas de cualquier signo, al contrario, pero ya hoy día estas megavisitas, y muchas cosas más, se van viendo de otro modo, y convendría que se adaptaran y estuvieran al nivel y realidad de lo que viven la mayoría de los seres humanos, -en estos momentos, con tanto tan en crisis-.

No quiero terminar, perdón hoy por la largura, sin mencionar el problema tan acuciante (!?) referente al orden de los apellidos de los neófitos, ¡cuando bullen tantos otros palpables problemas! En nuestra escuela de adultos del barrio quedará sin  solucionar, a pesar del esfuerzo, el orden de los apellidos repes: Heredia Heredia, Fernández Fernández, Amador Amador, que fácilmente se encuentran en las listas cada año. ¿A quién se refiere el primero y el segundo, al padre o a la madre?  A lo mejor así distraen al personal de otros problemas de más monta...

No me dirás que no es para sonreír un poco, ...y hasta para llorar. Nos viene bien para comenzar la semana hoy lunes.
Un abrazo grande,
Ignacio

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